jueves, 7 de junio de 2012

Bilingüe




Sara Bores Ramírez



Proyecto Bililngüe, eso es lo que ponía en nuestros formularios para entrar en el instituto, algunos obligados, otros por voluntad propia, pero finalmente los que entramos lo llevamos con alegría.

Éramos como ratas de laboratorio porque nunca antes había existido en Santa Marta un instituto bilingüe. Quizá todos entramos con miedo, aquellas preguntas que se hacen esos críos en un nuevo lugar; todo era nuevo para nosotros, pero tener cinco horas a la semana, más otras asignaturas en una lengua natica, era algo innovador que al fin y al cabo nos iba a servir; y mucho, para nuestro futuro.

No todos pasamos el primer curos, pero sí la mayoría. Seguimos luchando por sacar esas asignaturas, el apoyo de los profesores es digno de recordar, nos ayudaban en cada momento de tensión, de dificultad. En momentos de duda, cuando nos planteábamos si seguir con ello, si alguno se veía incapaz, siempre los profesores se encontraban con nosotros, recordándonos que era una experiencia que no podríamos dejar atrás; éramos un barco y si uno se bajaba todo se iría por la borda.

El esfuerzo de los prodesores fue increíble: buscaban procedimientos siempre nuevos para enseñarnos, para entretenernos, y para que tantas horas fuesen más amenas. Por eso es digno de agradecer todo el trabajo y esfuerzo que cada persona indirecta o directamente, ha hecho por nosotros; un esfuerzo que todavía hoy sigue adelante. Porque ahora tenemos la sensación de que la empresa que iniciamos hace unos años no acaba con el Bachillerato; en realidad, no acaba nunca. Y eto es lo que hace que estemos especialmente agradecidos.

Después de cuatro años, como digna despedida, nos concedieron la oportunidad de ciajar a Londres, un lugar maravilloso donde demostrar nuestro dominio de inglés estudiado anteriormente. La experiencia fue magnífica, pero sin duda lo que más lo hizo especial fue el hecho de poder viajar juntos.

Si algo puedo hacer ahora, como rata de laboratorio experimentada que ya soy, es aconsejar que hagan lo mismo todas aquellas personas que no saben si deben ir a bilingüe o no. Compañeros, os animo a que probéis. No creo que cueste nada poner una "x" en la casilla que india un "Si" en la sección Bilingüe. No creo que pueda arrepentirse nadie de salir del insituto con una buena base en inglés.

Ahora, con un pie en la universidad, me alegro de haber hecho esa elección hace seis años. Si tuviese otra vez la oportunidad, está claro que no la desaprovecharía.




DE CÓMO PERDER EL MIEDO A LOS RETOS, Y DE CÓMO UNA VEZ SUPERADOS, SE AGRADECE EL RIESGO, SE SABOREA EL ÉXITO Y SE COMPARTE EL COMPROMISO. 

Sorpresa.



Un día coge y sin mas explicaciones te sorprende, te sorprende sin saber por qué.
Esa persona a la que habías dado por perdida, de la que llevabas años sin saber, pero sin embargo no había pasado semana que no la recordase.
vuelve a tu cabeza ese run run, esa imagen de su sonrisa, de sus ojos marrones como el café, o de su corazon latiendo... Todo eso que habías dado por muerto, que se había empochado con otra persona, ese amor de verano que tuviste un día... que el día dado sumando todo, es decir el día dos,  decidisteis llevarlo a algo mas... Que dudaría poco.. pero fueron meses insuperables, jamás nadie podría con ellos, ni si quiera podría mejorarlos esa tarta, ni cualquier chico de revista, ni un viaje por el lugar mas apasionante del mundo... es mejor incluso que el olor a Melocotón, que el lunar de Cindy Crawford, que la sensación a la que te lleva tomar cannabis, que tumbarte en el mar y flotar...
Es por eso que aún tengo esperanzas de volver a sentir ese cosquilleo por alguien, que me salga una sonrisa sola al ver a esa persona o con el simple hecho de pensar en él.
Es escalofriante creer que pierdes a esa persona, pero estoy segura que mas lo es cuando encuentras a otra que te hace volar mucho mas que la anterior. No niego que siempre quedará el recuerdo... pero no te puedes aferrar al pasado, pues no puedes luchar por un pasado que no tiene futuro, y dejar el futuro sin vivir.
S.