martes, 1 de julio de 2014

Carne viva.

Eres tu, y no sales de aquí.
No dejo de pensar en el daño que te hice, pero no dudes que no es ni la mitad de doloroso, que el daño que me hice a mi misma.
Pero tu me lo hiciste hacer. Tu poca iniciativa, tu "me da igual", tu ignorancia hacia mi persona, mis gustos, aficiones, colores y pensamientos, todo eso que yo sabía de ti, y tu rechazabas saber de mi.
Llevo puesta esa camiseta de talla superior que tanto te encantaba, hace tanto calor que no llevo nada debajo, de tal forma que podrías sin ninguna dificultad mordisquear mis muslos.
Los recuerdos son los mismos, pero los sujetos han cambiado. Cada objeto esta donde lo dejamos, y yo me hallo tirada en mi cama con esperanza de que vuelvas.
Te echo de menos, y no he conseguido huir de ti, y por muy idiota que parezca no puedo afirmar que lo he intentado.
Prometimos no hacernos daño, y yo no paro de hacerlo a mi misma pensando en cuanto te hice a ti.
Llevo semanas intentando superar algo que para ti ya es algo mas que pasado. Llorando cada noche dando vueltas en mi cama, tu nombre rebotando en mi cabeza, y no puedo evitarlo, es natural el pensar en ti.
Cada día intento cubrir con sonrisas una cicatriz que aún esta abierta, y que, probablemente, tarde en cerrarse.

Cubro lágrimas con abrazos, y es que el maquillaje se ha amistado con mis ojeras, y es algo diario, porque pase de preguntas, pues no puedo evitar entristecer al escuchar tu nombre, mi corazón llora y escuece al estar en carne viva.

Todo el daño que nos hemos hecho, todas las promesas que hemos roto, y aún piensas en una remota posibilidad de un futuro, sea cercano o lejano, pero no se si es que me quieres retener durante un tiempo.
Mientras tus alas se despliegan, las mías se marchitan.
Soy rara, pero se me encoge el corazón cuando preguntas si estoy con alguien, y es que no siento nada cuando otros me abrazan o cuando rozan la piel del lugar mas sensible de mi cuerpo, ese que solamente tu sabes cual es, y que dudo que por un plazo largo de tiempo alguien descubra.
No se si alguien tendrá la oportunidad de ver mi amor, si volveré a sentir, a querer, a amar a alguien de la misma forma e intensidad que lo hice contigo.
No me voy a ir, no así, no voy a dejar que olvides los pocos recuerdos que te quedan hacia mi. No voy a deshacerme del olor de tu piel, del sabor de tus labios, del color de tus ojos y del tacto de tus manos sobre mi cuerpo, y como llegaban a excitarme los cuatro sentidos que ya he mencionado, mas el susurro de tu voz en mi oído, seguido de ese escalofrío.
Soy fuerte y saldré de esta, pero para ello, el principal objetivo es querer, y es algo que no entra en mis planes.
Prometo buscar otro amor, con un color distinto que le de sentido a mi vida, igual de fuerte e incondicional que el nuestro.
Como decisión tuya, la respeto y te dejo vivir la nueva vida que has elegido, aunque ello signifique mi tristeza.
Recuerda, tu calor, es mi cama, a pesar de que ahora las sábanas se hayan enfriado.


Esse.