Me quede así.

Sentada, apoyada en el alfeizar de la ventana, esperando verte.

Pensar que me echas de menos, quiero saber que es verdad, que nunca se agotó lo que hubo entre nosotros, que jamás me olvidaste, que tantos años solo fueron engaño para ambos, y que el marchar de tu lado... solo va a servir para aclararnos.

Pero ahora, ahora me quedo así, pensando en que nada es igual, en que cuando regrese, nada habrá cambiado, excepto el hecho de haberme marchado, sirvió para olvidarme.

Quedarme sola es el miedo que tengo.

Quizá soy cobarde al huir por amor de un lugar, pero era lo que necesitaba, recomponer el puzzle que alguien deshizo, juntar piezas que nunca encajaron, aclarar ideas manchadas con mentiras, seguir pensando en vos, intentar mantener encendida la llama que poco a poco marchita los últimos pétalos de nuestro corazón. No me rendí, simplemente... quise fracasar. 

Me quede así.